lunes, 23 de junio de 2014

SingFire SF-605: el peor foco del mundo

Después de 3 inmersiones voy a tener que jubilar mi foco. En un momento dado opté por importar de China un foco de prestaciones aceptables a bajo precio. Me la jugué y perdí. Pagué unos 75€ por un foco de prestaciones similares a los de 300€ de primeras marcas. En un principio el producto tenía buena pinta, parece sólido, contundente y la iluminación era potente. El foco se alimenta con dos pilas recargables. El cargador está incluido pero tiene enchufe chino; nada que no pueda solucionarse con un adaptador. El principal problema es que no lleva ningún tipo de instrucciones. Tampoco es que fuera una obra de ingeniería muy compleja, pero tiene cierto funcionamiento que da lugar a confusión. Tiene dos partes móviles, una rosca inferior extraible por donde se introducen las baterías y la cabeza que rota alrededor del cuerpo. Parece lógico que la parte superior se use para controlar el encendido y los modos, sin embargo no funciona así. Por mucho que se gira la parte superior el foco no se enciende. Sin embargo, según la posición de la rosca del tapón, el foco da más o menos luz o entra en modo estroboscópico. En fín, por lo menos da luz...
 
Hasta la fecha lo había utilizado un par de veces sin mayor problema, pero esta semana pasada se fué al garete. Después de equiparme ato el foco a una anilla del chaleco con un nudo presilla de alondra y a la primera de cambio la cuerda se rompe. Hago un apaño deprisa y corriendo y la cuerda se vuelve a romper fuera del agua. No me queda más remedio que llevarlo en la mano todo el tiempo. Al subir al barco le paso el foco a Angel y me dice que le da calambre, algo va mal. La verdad es que ya fuera del agua, incluso con guantes pasa corriente. Algo va mal.
 
Normalmente, conviene descargar de todo las barterías antes de volver a cargarlas para aumentar la durabilidad de estas. El problema con los focos de buceo es que están diseñados para funcionar bajo el agua y en superficie pueden recalentarse y estropearse. Para descargar un foco se suele meter encendido en un barreño de agua, así que procedo. Cual es mi sorpresa al día siguente cuando me lo encuentro en el estado de la foto. La corriente electrica que circula por el exterior ha producudo una reacción galvanoplástica y ha depositado una capa de mineral. Ahora es totalmente imposible abrir el foco y extraer las baterías. Así que 3 inmersiones y directo a la basura, ya he aprendido la lección.

domingo, 15 de junio de 2014

Inmersiones #31 y #32: Marejadilla en el cantábrico


Foto de Buceo Hondarribia
Este domingo Bea y yo nos apuntamos a una salida doble en San Juán de Luz, a 1h en barco de Hondarribia. La primera sería en el pecio St. Sunniva y la segunda en las cuevas de Arroka. 
 
Llegamos a Hondarribia puntuales sobre las 9:00 para salir en barco a las 10:00, aunque Bea no está muy motivada ya que ha sido una semana bastante estresante para los dos. 
 
La primera inmersión será profunda ya que el pecio está a 40m y las gruta empieza a 18m y baja hasta los 35m. En estas condiciones, llevaré una de 15l de aire para la primera y una de Nitrox 32 para la segunda. Mientras Bea se cambia analizo las botellas de Nitrox y las apunto en el libro de registro. La mía da 33.8% de O2 por lo que estaré un poco más limitado en la profundidad máxima. La temperatura del agua todavía es baja y todo el grupo vamos con traje seco, menos Aitor que lleva un semi. 
 
Por lo visto, estos días una foca ha tomado el puerto de Hondarribia como dormitorio y unos compañeros estuvieron jugando con ella e hicieron unas cuantas fotos. Parece ser que este domingo se ha tomado el día para irse de excursión y nos quedamos sin verla. Cargamos el barco y salimos hacia San juan de Luz. Hace bastante calor pero el mar está un poco movido. En el camino Bea decide que no bajará por el cansancio y el mareo.
 
 

Inmersión #31: fiasco en el St. Sunniva

15 de junio de 2014, 11:55
Profundidad: 35,9m
Temperatura: 15ºC
Tiempo de fondo: 12min
Aire: 15l -> 200bar - 160bar
Lastre 11Kg
Aitor dirigirá al grupo y yo me emparejo con Carlos, un compañero con el que coincidí en el curso Ice Diver. Aitor nos hace el briefing y nos explica que el St. Sunniva es un varco de vapor de principios de siglo que fué hundido durante la segunda guerra mundial, unos dicen que por un submarino y otros dicen que por una mina. Quedan muy pocas partes del pecio, la cubierta orientada de norte a sur semienterrada en el fondo de lodo, parte del motor y las chimeneas. Bajaremos directamente a la proa para ver las partes del motor y tendremos una inmersión breve sin entrar en deco. 
 
Me equipo con el mareo y voy al agua para reunirme con el grupo en la boya. Desinflo el chaleco y tengo que picar para bajar. Cagada #27, no he comprobado que la válvula del traje seco estaba cerrada. Bajamos por el cabo y enseguida se me pasa el mareo. Pasamos por una termoclina terrible sobre los 20m y al llegar abajo vemos parte de lo que parece ser la proa del pecio. Los colores oscuros a esa profundidad producen un ambiente muy tétrico. En ese momento, Carlos me hace señas de que no se encuentra bien y me pide que subamos. Le doy el ok y trato de avisar a Aitor. No me hace falta bajar a buscarle porque, como buen instructor, está constantemente pendiente de todos. Enseguida se hace cargo de la situación, poniendose enfrente de Carlos y controlando el ascenso. Yo me mantengo a su altura hasta los 5m donde Aitor me pide que despliegue la boya. En cuanto abro el carrete se rompe y tengo que hacer un apaño. Me cuesta un poco controlar la flotabilidad y al final acabamos todos arriba. En cuanto subo a superficie vuelve el mareo.
 

Inmersión #32: segundo fiasco del día

15 de juniode 2014, 13:52
Profundidad: 27,2m
Temperatura: 17ºC
Tiempo de fondo: 6min
Nitrox 33,8%: 15l -> 180bar - 160bar
Lastre: 11Kg
Como necesitamos descansar 1h entre inmersiones, nos dirigimos a San Juan de Luz para refugiarnos detrás de un rompeolas donde pega menos aire y estamos más estables. El mareo se acentua durante el viaje y tanto Bea como yo echamos la pota varias veces. Durante el descanso hecemos un pequeño almuerzo que nos arregla el cuerpo bastante. A la hora de salir, Bea decide quedarse en el rompeolas para no sufrir y el mareo, así que luego pasaremos a buscarla.  
 
De camino al waypoint de la inmersión echo por la borda las cerezas del almuerzo. Al llegar no estamos muy seguros de estar en el punto ya que las corrientes mueven el barco constantemente. Marimar nos advierte que volvamos a subir si no estamos a 18m al hacer fondo. Me equipo y voy al agua. Carlos, junto con otra compañera Mari Carmen, bajan mientras Marimar se queda arriba. Cuando llego abajo, veo que estamos a 25m e indico a los compañeros que subo. Ellos se quedan abajo y yo empiezo a agobiarme un poco, así que voy subiendo a mi ritmo procurando respetar la velocidad de ascenso. 
 
Al llegar al barco me quito el equipo y Marimar me dice que no me lo quite todavía, pero estoy tan hecho polvo que decido terminar por hoy. El resto de compañeros también están cansados y nos volvemos a recoger a Bea. Me asusto un poco al no verla y llegamos a pensar que se la han llevado los gendarmes. Justo en ese momento vemos una Zodiac que viene directa a nostros y ya nos tememos que nos van a empurar. Afortunadamente es un club de buceo que van a bajar cerca de donde estamos. Carlos se ofrece para ir al espigón y buscarla. Debería haber ido yo pero casi no me tenía en pie. Después de encontrar a Bea durmiendo al sol, ambos vuelven al barco y levamos anclas para volver. Llegamos, no sin antes, volver a vomitar varias veces por la borda. Esto de ser de secano es una mierda.