martes, 6 de agosto de 2013

El traje seco de Bea - Mares Dry Fit

Mares Dry Fit
Aunque Bea fue la que me convenció para empezar con el submarinismo, no le hace mucha gracia tener que acompañarme durante los primeros meses. Yo necesito hacer inmersiones para ir cogiendo experiencia y para eso tengo que meter horas en el mar cantábrico. Para ella, después de bucear en sitios como el mar rojo, el cantábrico es frío y aburrido, sobre todo frío. La mejor solución para aguas frías es usar un traje seco. Esto es lo que he aprendido sobre los trajes durante estos días.

El traje húmedo convencional mantiene la temperatura corporal atrapando una fina capa de agua entre el traje y la piel. Dicha capa de agua se calienta con el calor corporal y como no circula este calor se mantiene. Esto funciona bien hasta determinadas temperaturas dependiendo del grosor de los trajes. Un 3mm en el Caribe o mar rojo es más que suficiente, mientras que un 5mm es lo más usado en el verano del cantábrico. En mis últimas inmersiones he usado un 5mm con el agua a 23ºC y he llegado a pasar calor. ¿Qué sucede con temperaturas más bajas? Aquí entra en juego el traje seco.

Un traje seco suele tener cierres de caucho en las extremidades y el cuello para poder introducir una buena capa de aire en el interior. El aire, además de ser un buen aislante, impide que la piel entre en contacto con el agua. Además del aire, el buceador suele llevar ropa térmica adicional, las llamadas “ratas”. Los trajes secos pueden ser de neopreno o trilaminados, la opción preferida en países del norte de Europa. Algunos trajes secos suelen tener la bota incluida en el traje o calcetín (como el de Bea), siendo más recomendable la bota para evitar roturas e inundaciones.

El hinchado del traje seco se suele realizar a través de una válvula en el pecho conectada al circuito de aire. Un golpe seco y corto hace entrar el aire justo para aislar la piel sin que el buceador se hinche como un globo. Otra válvula cerca del hombro hace que el traje se vacíe cuando el buceador levanta el brazo y lo mantiene en esta posición. El aire en el interior del traje debe ser mínimo ya que la flotabilidad se controla con el chaleco.

Esta flotabilidad adicional del traje seco hace que el buceador deba llevar lastre adicional, sobre todo si es neopreno debido a su grosor. Lastres en los tobillos evitan que el buceador ascienda con los pies por delante. Quiero decir boca abajo, no fiambre.

La parte más delicada del traje seco es la cremallera. Es curioso observar esta cremallera. Posee grandes dientes y, al cerrarse, se sitúa una capa de caucho entre las dos partes. Esta cremallera necesita cuidados específicos como un cepillado y engrasado con productos específicos. Las válvulas también deben limpiarse con agua dulce después de cada inmersión.

El traje seco parece ser una opción muy cómoda y todo terreno, incluso en aguas más cálidas. Marimar usa el mismo Mares Dry Fit incluso en verano aplicando la filosofía de “ande yo caliente…”. Incluso fuera del agua en días fríos es una buena idea hinchar el traje con aire de camino a la costa.

Respecto del Dry Fit, parece ser una buena opción. Mares es uno de los principales fabricantes y este modelo en particular posee una espalda reforzada y tirantes ajustables que proporcionan buena comodidad. El precio ronda los 600€ como la mayoría de los trajes secos de la gama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario