El primer paso de
la parte práctica es aprender a montar el equipo y realizar una serie de
ejercicios en una piscina. El objetivo es demostrar al instructor una serie de
aptitudes y que sabes manejar el equipo. Si tienes un problema en una piscina, difícilmente
podrás solucionarlo en mar abierto.
El jueves por la
mañana quedamos en Buceo Navarra donde conocí a Iñaki (el instructor) y al
resto de mis compañeros: Asier, Pedro y Josetxo. Buenos chicos todos.
Lo primero que
aprendí es que ese cacharro grande donde se guarda el aire se llama “botella de
aire” y no “bombona de oxígeno”. Esto es importante si queremos evitar el
descojone generalizado en los viajes de buceo.
Ya en la piscina,
lo primero es el montaje del equipo:
- Comprobar que la botella tenga junta tórica. Abrir ligeramente la botella manteniendo los dedos en la boquilla para impedir que la junta salga volando. Esto permite eliminar impurezas acumuladas en la salida de aire.
- Colocar el chaleco de tal forma que la salida de aire de la botella mire hacia él y a una altura suficiente para que la grifería no moleste en el cogote. Ajustar bien la cincha.
- Colocar el regulador en la botella. Por convención, las segundas etapas del regulador van a la derecha. El latiguillo de baja presión se conecta a la tráquea del chaleco.
- Comprobar que el circuito está cerrado. Para ello, hay que intentar tomar aire de los dos reguladores y ver que no hay flujo.
- Abrir la botella. Mantener abierto un regulador hace que el golpe de presión no afecte a las segundas etapas aumentando el tiempo de vida de estas.
- Comprobar que la presión de la botella está sobre los 200 bar y que el aire no sabe raro.
Una vez equipado y
en el agua se debe hacer un control de equipo con el compañero. Estar familiarizado
con las particularidades del equipo del compañero es esencial en caso de
emergencia. Para recordar como hacer esta comprobación solo hay que recordar el
acrónimo CHAPARRO.
CHAaleco
Plomos
Aire
Regulador
Regulador
alternativo
Ok
final
El resto de la
práctica en la piscina fue ameno y fácil. Realizamos una serie de ejercicios
que consistían en:
- Nadar en superficie con y sin equipo una distancia de 50m.
- Limpiar el interior de las gafas soplando aire por la nariz.
- Soltar el regulador hacia atrás y recuperarlo.
- Suministrar aire a un compañero.
- Mantenerse suspendido en el aire controlando la flotabilidad.
- Remolcar a un compañero en superficie.
- Colocarse plomos en superficie.
- Simular un ascenso de emergencia en horizontal exhalando aire continuamente.
Todo fue muy bien y nos fuimos muy contentos para casa.
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